Anecdotario: A un año de mi salida del Ministerio



Rosa María Torres
Quito, 21 de julio de 2004

Un breve comentario a un año de mi salida del Ministerio de Educación y Culturas: la pasividad con que la sociedad civil ecuatoriana digirió este hecho y la ligereza con la que los medios trataron esta noticia, basándose en la comunicación oficial del entonces Secretario de Prensa de la Presidencia, atribuyendo mi salida a un hecho puntual, sin contexto ni antecedentes, como si no hubiesen historia y conflicto detrás. 

El hecho fue caratulado oficialmente como "crítica" pública al Coronel Gutiérrez (en una entrevista que concedí por teléfono al diario El Universo, en la cual por cierto defendí la importancia de fortalecer el diálogo y la alianza de gobierno; a pesar de reiterados pedidos, nunca logré que El Universo me entregara el cassette con la entrevista completa o  desgrabada). Hubo quienes, incluso, pseudo-justificaron la medida aduciendo "irreverencia" con el líder de la nación. Un líder que – no está demás recordarlo- defraudó al pueblo ecuatoriano que votó por él (su índice de aceptación nacional ronda actualmente el 8%), traicionó al movimiento indígena que confió en él y le llevó al poder, y viene protagonizando una de las gestiones gubernamentales más nefastas, antipopulares y serviles de la historia del Ecuador.

En verdad, ni se trató de una crítica ni fue esa la razón de la “renuncia”, como había mostrado ya y mostraría enseguida la secuencia de acontecimientos que precipitaron la salida de Pachakutik del gobierno. La entrevista – y concretamente el titular escogido por el diario para la nota- fue un pretexto para consumar la tan ansiada y tantas veces anunciada “renuncia” (rumores constantes que salían desde la Presidencia y desde las oficinas del Subsecretario de Educación puesto por el Crnel. Acosta, y tres pedidos efectivos de renuncia por parte de Gutiérrez y su partido, en un período de seis meses, por negarme a cumplir órdenes y arreglos con los que no comulgaba).

Una vez expuestos al Gutiérrez de carne y hueso investido de Presidente, a sus familiares y a su coro de amigos, colaboradores y asesores, en el dilema permanente quedarnos/irnos, renovábamos una y otra vez nuestra opción por el quedarnos-peleando-desde-adentro. Gutiérrez decidió empujar el acuerdo de Pachakutik (“si se va uno, nos vamos todos”) y deshacerse de un aliado incómodo, para hacer, ahora sí, de las suyas. En el plano personal, pasado el mal trago y asimilada la lección, no me queda el sabor amargo de la “salida” intempestiva y del trabajo serio interrumpido por los absurdos de la (mala) política,  sino la satisfacción de haberme jugado y asumido el reto, de haber trabajado tesoneramente, con profesionalismo y con honestidad, de haber sostenido mis convicciones y principios, mi compromiso con el país y con el maestro Marco López, con una gestión pensada desde y orientada hacia una transformación de la educación en el Ecuador, que implicaba tiempos, voluntades, corajes, valores y actitudes – para ni siquiera mencionar los recursos financieros - que este gobierno no sólo no honra sino que desprecia y violenta.

¿La moraleja es que “hay que olvidarse del Estado”, que “desde el Estado no se puede”? ¿Hay que esperar la llegada de un “buen gobierno” para, entonces sí, emprender los virajes económicos y sociales que requiere el país, aquellos que permitirán entre otros la concreción del derecho al aprendizaje de todas y todos los ecuatorianos, y el desarrollo de un modelo educativo democrático?

Creo que no. Que hay que continuar peleando por un Estado diferente, una política diferente y una educación diferente, con ahínco, ideas e instrumentos renovados, desde el otro lado, desde ese mismo lado y desde todos los lados; que el “buen gobierno” no llegará a menos que como sociedad seamos capaces de exigirlo y construirlo; que la “buena educación” no se hace solo desde el Estado ni solo desde un Ministerio de Educación, sino desde otra política económica y otra política social, desde los sujetos y movimientos sociales, desde la organización, la participación, la conciencia y la educación ciudadanas.

Fui Ministra por seis meses; soy educadora, comunicadora y activista social desde siempre. Ni perdí dignidad o autonomía, ni renuncié al valor del conocimiento, ni se me subieron los humos, ni se me pegaron las malas costumbres o las malas compañías. Pachakutik me privilegió con su confianza, y eso para mí valió mucho. Desde una posición alta de dirección pueden verse “por dentro” las tramas y las trampas del poder – de los múltiples poderes y complicidades: los nacionales y los internacionales, los de arriba y los de abajo, los del Estado y los de la sociedad civil, los de los organismos internacionales, la Iglesia, los medios de comunicación y los varios sindicatos y gremios vinculados a la educación- y percibirse mejor los errores y debilidades propios y los de los demás, los verdaderos compañeros y las verdaderas amistades. Estoy pues mucho mejor equipada que hace un año para la tarea. Tarea y batalla necesariamente colectivas, en las que es esencial continuar aprendiendo de y junto con otros, ampliar la mirada, comprometerse y jugarse individual y colectivamente más, mucho más.

Rosa María Torres
Otra educación es posible (si otra economía y otra política son posibles).

Abajo la noticia como apareció en el diario La Hora, Quito, del 21 de julio de 2003.
También la nota de El Comercio, Quito, del 22 de julio de 2003.

***

La Hora, Quito, 21 julio 2003

Gutiérrez pidió la renuncia de la Ministra de Educación

      El presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, pidió hoy la renuncia de la
ministra de Educación, Rosa María Torres, por haberlo criticado
públicamente, confirmó el secretario de Prensa de la Presidencia, Marcelo
Cevallos.
      El portavoz explicó que la dimisión fue solicitada por unas
declaraciones de Torres que aparecen hoy en el diario "El Universo", de
Guayaquil, en las que señala que el gobernante no puede pedir que los
colaboradores de su Gobierno que pertenecen al movimiento Pachakutik dejen
sus cargos individualmente
      Gutiérrez había advertido en los últimos días que todas las críticas
al Gobierno de sus colaboradores debían realizarse "puerta adentro" y no en
los medios de comunicación.
      "Aparentemente la ministra de Educación no acató" la disposición, dijo
Cevallos, por lo que Gutiérrez ha ejecutado su amenaza de separar de sus
cargos a quienes lo critiquen públicamente.
      Cecilia Andrade, actual viceministra de Educación, es mencionada como
la posible sustituta de Torres.
      La decisión del presidente ecuatoriano se produce en medio de un pulso
entre el Gobierno y Pachakutik, brazo político de la poderosa Confederación
de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, por críticas de ese movimiento
político a la administración que comenzó el pasado 15 de enero.
     Miguel Lluco, dirigente de Pachakutik, dijo hoy que se trata de
mantener la alianza con el Gobierno, pero aclaró que si ésta se rompe, todos
los colaboradores afiliados a su movimiento político deberán dejar sus
cargos.
     Entre ellos está la canciller, Nina Pacari, y el ministro de
Agricultura y Ganadería, Luis Macas.
     Torres coincidió con Lluco en que todos los integrantes de Pachakutik
deberían separarse del Gobierno en caso de que la frágil alianza se rompa.
     "Si Pachakutik decide retirarse, nos iremos todos, no importa cuán
entusiasmados estemos en nuestro trabajo. Pero el mandatario no puede
pedirnos que nos vayamos uno por uno, y él lo sabe. Somos un bloque, eso no
corresponde", dijo.
    "Si lo hace -añadió-, sabe que se enfrenta con Pachakutik. Fue un
compromiso cuando aceptamos los cargos".
     La ministra indicó que el presidente siempre ha tenido "las puertas
abiertas" para el diálogo, pero señaló que en las últimas semanas "el tono
ha subido; hay algo de agresividad". EFE.

***


Indígenas rechazan salida de Torres
Quito, El Comercio, 22 julio, 2003

     Los indígenas de Ecuador rechazaron hoy la decisión del presidente
Lucio Gutiérrez de separar del cargo a la ministra de Educación, Rosa María
Torres, quien a su vez estimó que el mandatario tiene un estilo
"autoritario".

"No nos vamos a prestar a esa actitud prepotente del presidente" Gutiérrez,
dijo el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de
Ecuador (CONAIE), Leonidas Iza, en referencia al pedido de renuncia
presentado el lunes a Torres por criticar públicamente al gobierno.

"Por dignidad no vamos permitir el atropello que está haciendo (el
mandatario) a los pueblos indígenas de Ecuador", dijo Iza a periodistas.

El secretario general de Comunicación, Marcelo Cevallos, anunció ayer que el
presidente pidió a Torres su renuncia por no acatar la disposición de que
las críticas al gobierno se realicen "casa adentro".

A su vez, Torres (designada al frente de la cartera en representación del
movimiento Pachakutik, brazo político de la CONAIE) se mostró sorprendida y
calificó de "pretexto" la decisión del gobernante.

"El presidente no tiene ningún respeto por la Educación (...) él no puede
poner simplemente a la persona que se le antoje. Está dando muestras de un
estilo autoritario", manifestó en conferencia de prensa conjunta con los
dirigentes de la CONAIE.

El Ministerio de Educación fue encargado a una funcionaria de la misma cartera.

Gutiérrez "tiene que entender que no está liderando un Ejército, está
liderando un país", agregó.

Siendo coronel del ejército Gutiérrez encabezó un grupo de oficiales que
participó en enero de 2000 en una rebelión indígena que provocó el
derrocamiento del entonces presidente constitucional Jamil Mahuad. AFP



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